El juego del poker y su salto a Internet
La historia del poker está plagada de anécdotas y curiosidades interesantes. No existen datos o documentos relevantes que demuestren la razón de su existencia, o su autoría, sus orígenes son bastante confusos, y aun así, el poker y todo lo que le rodea no ha dejado de evolucionar a lo largo del tiempo. Gracias a la televisión y mucho más a Internet, se ha convertido en un juego más que habitual para millones de personas en todo el mundo.
En un principio fueron las series mundiales las que le dieron un gran empujón para convertirlo en un juego internacional, así llegaron los mejores jugadores. Comenzaron a nacer grandes estrellas que año tras año se repartían los brazaletes y los desorbitados premios que se jugaban en las mesas. Era un juego limitado para unos pocos, unos pocos agraciados que estaban por encima de las posibilidades de los demás, eran unos dioses del poker que se movían a sus anchas en un mundo perfecto, y pocos tenían acceso a él.
Llegó la televisión, y con ella las retrasmisiones multitudinarias. Esto fue sembrando una especie de germen que llevó a plantearse a más de uno la posibilidad de sentarse en esas mesas de dioses, en ser uno de los que disputasen las grandes partidas en los casinos más famosos de Las Vegas. Así poco a poco iba creciendo la participación en los torneos en vivo. Digamos que el poker personificó el sueño americano, era una forma inmejorable para convertirse en millonario e influyente. En los cuatro días que dura un torneo tenías la oportunidad de convertirte en un gran millonario. Suena bien.
Con el fenómeno de Internet este juego estuvo todavía más al alcance de cualquier persona. Solo con un click podías sentarte en una mesa y disfrutar de una partida. Asi de fácil. Parecía que el mundo de las estrellas del poker ya no era tan exclusivo, ya no hacía falta tener un fajo de billetes para sentarte a jugar. Ahora podías jugar incluso gratis, y conseguir premios jugosos, y si no que se lo pregunten a Chris Moneymaker.
El efecto Moneymaker
En el año 2003 Chris Moneymaker se registró en un satélite de $39 en una conocida sala de poker online, PokerStars, y ganó consiguiendo un asiento para las Series Mundiales de Poker (WSOP), algo impensable si tenemos en cuenta que estamos hablando de un jugador principiante sin apenas experiencia. Era un jugador novato que había conseguido colarse en el templo de las estrellas del poker. Aparentemente parecía que poco tenía que hacer allí, pero contra todos los pronósticos Moneymaker se dirigió a Las Vegas, ocupó su asiento y comenzó a jugar.
Chris llegó hasta la mesa final, y una vez allí no se detuvo. Ganó el prestigioso brazalete y el premio de $2.500.000 en metálico. Era la primera vez que vivíamos una historia semejante. Y es de esas historias que dejan huella.
Esta historia provocó una oleada de interés, fue un efecto que muchos bautizaron con el nombre de “efecto Moneymaker”. Era una gran historia en la que un aficionado se colaba en el paraíso de los titanes del poker y se llevaba el brazalete, el premio más preciado.
Desde ese momento este juego le parecía más accesible a cualquier persona, todos podíamos ser Moneymaker. Y de este modo millones de personas comenzaron a jugar al poker a través de Internet en las distintas salas online de todo el mundo. Empezó la fiebre del poker, que actualmente sigue viva.
El boom del poker online
El boom del poker ha llegado hasta tal punto que muchos países se han llegado a plantear considerar a este juego como un deporte profesional, puesto que como ya sabemos se trata de un juego en el que no vale con el azar, sino que tienes que realizar un gran esfuerzo físico y mental, al igual que ocurre con el ajedrez, por ejemplo.
Este juego cada vez tiene más usuarios, quizá por el seguimiento mediático que tiene o por el auge de Internet. Las salas más importantes de poker online llegan a tener sentados cada día cientos de miles de jugadores en sus mesas. Cada vez hay más países con torneos de poker en vivo, tales como el EPT (European Poker Tour), el LAPT (Latin American Poker Tour), el WPT (World Poker Tour), el CEP (Campeonato de España de Poker) o el SPF (Spanish Poker Festival). No hay rincón del planeta que se resista a su conquista.
Internet es sin lugar a dudas el punto de encuentro en el que diariamente millones de jugadores comparten mesas virtuales. Juego para unos, deporte para otros, y la forma de vida de unos pocos.
Los torneos, salas de poker, y sus seguidores, están en pleno auge, por lo que estamos hablando de un movimiento con gran crecimiento, y más aún desde que ha dado el salto a Internet.